Ella es la Navidad

Escúchame, amigo:

El día ha sido más duro de lo previsto, es tarde, estoy cansado y mañana madrugo. Pero esta noche necesito que me leas con atención. Tengo una historia urgente que contarte.

Éramos jóvenes y recién casados. Volvíamos a casa tras tomar un par de copas. Hacía frío. Como hoy. O más. En la puerta de la iglesia que hay delante de nuestra casa algo se movió. Un hombre más cerca de los sesenta que de los cincuenta yacía encogido, mascullando algo, probablemente quejándose. No sé. Ella se paró un instante. Me miró y no dijo nada. Al rato volvió a bajar, con una manta, un bocadillo, un par de latas y -si no me falla la memoria- hasta algunas monedas. No nos sobraba nada.

Ya nos habíamos casado, pero fue esa noche cuando me enamoré de ella. Me hizo llorar de pura sensibilidad.

Ahora tenemos dos hijas. Dos bendiciones. Lo que veis en la foto es lo que cada una va a llevar mañana a la 'Operación Kilo'. Es un pedazo de Navidad para quienes no hay Navidad.

Porque, escúchame amigo, serán más listas o menos; más guapas o menos; más simpáticas o menos... Pero son hijas de ella. Y eso las marca. Tienen un corazón que no les cabe dentro y están aprendiendo a ver la vida por el catalejo de la Justicia. Tienen una madre. Una pedazo de madre. La tienen a ella.

Así que, amigo, si un día te cruzas conmigo, estalla de envidia, porque mientras escribo ésto, ella duerme sobre mi costado.

Y, amigo, si te cruzas con ella, déjala que pase. Y luego, besa el suelo que ha pisado. Podrás decirle a los tuyos que has besado la huella de un ángel.

Era urgente contártelo. Tanta emoción no me cabía dentro.

Hasta mañana, amigo.

4 comentarios:

Virtu dijo...

En todos estos años, seguro, que algo se te habrá "pegado".

Feliz Navidad!

Titajú dijo...

Pues nada, no se le ha pegado nada, sigues siendo igual que siempre.
Lo bonito de las personas no es lo de fuera, ése es un escaparate con maquillaje y photoshop, o dicho a lo bruto "un polvo de una noche".
Tienes una pedazo familia, amigo, hincha el pecho y presume, que por ellas vale la pena luchar (y celebrar cumpleaños, el próximo voy a felicitarte, te pongas como te pongas)

Matapollos dijo...

Pues eso, Túraro, mucha felicidad para tí y para ellas.
Feliz Año Nuevo.

Anónimo dijo...

Yo me enamore de ti el día que me acariabas mi mano, yendo hacia Pentedeume en el coche de Cotelo, yo no dormia yo solo estaba atenta a como me mirabas y acariciabas mi mano.