Gaviotas delatoras



Lo he vuelto a hacer. Me he caído de la cama a las cuatro de la madrugada para bajar a la lonja. Un veterano del Muro me ha contado una historia interesante.

Como muchos sabreis, la flota está en paro por el precio de los carburantes. Mi amigo me lanzó una pregunta: "¿Sabes por qué ayer no entró ningún camión a descargar?". "Por miedo", respondí. "Pero, ¿cómo sabían los camioneros que no había actividad en el puerto?".

Vale que usan la radio, los móviles y el boca a boca. Lo que yo no sabía es que la ausencia de gaviotas les alertaba cuando se acercaban al puerto. Si no hay gaviotas, no hay pescado. Si no hay pescado, hay peligro. Si hay peligro, mejor darse la vuelta.

Hoy sí hubo. Pescado y gaviotas. No le tienen miedo a nada y te pasan a centímetros de la cara con un descaro que asusta al, como es el caso, pardillo. Así que aquí queda mi homenaje a este animal del que ya me he ocupado en otras ocasiones.

Y lo siento por los que las odian por su afición a dejar lo que les sobra sobre los coches. Si os vale de consuelo, tendriais que ver el mío. Da asco.

Si no actualizo en unos días, es que estoy durmiendo.


No hay comentarios: