Con dos cojones

(La foto es de Andy Pérez, que hace tiempo pasó a mejor vida)

Me vais a perdonar el título, pero como el blog es mío y me sale precisamente de ahí, pues eso.

Mar Barcón lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a demostrar que eso de 'echarle un par de huevos' no depende de lo que la Naturaleza te haya colocado entre las piernas. Ahora va y se inventa un barrio nuevo parido (nunca mejor dicho, y no me llameis machista) por mujeres. Habrá a quien le parezca un canto de sirena, un brindis al sol o un gesto populachero. A mí me entran ganas de empezar a usar sombrero para quitármelo en estas ocasiones.

Personalmente creo que el asunto de la igualdad estará superado cuando este tipo de cosas no sean noticia. Ni siquiera me gusta el palabro. ¿Igualdad? No, por favor. Yo quiero que las mujeres sigan siendo diferentes, en especial lo más diferentes posible al tipo del espejo. Prefiero equilibrio. Pero es mi opinión y no vamos a discutir.

Mar tiene agallas (digámoslo así). Hay muchas 'barconadas' con las que discrepo. Sin ir más lejos, esa de que los coruñeses nos acostumbraremos a no llamarle Canalejo al Canalejo igual que nos acostumbramos al euro. Mmmmmmm... Los de nuestra generación, no creo. Pero como decía Caneda, eso es 'pataca minuta'. Eirís de Abaixo ya es un símbolo. Mientras no se les ocurra empezar a distinguir entre barrios y barrias...

(Qué sí, que ya sé que os debo una explicación sobre la escapada a Zaragoza. Y esa explicación que os debo, os la voy a pagar. Pero más adelante, que me está costando un huevo llegar a la meta de las vacaciones).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ganas de buscar los tres pies al gato.
Las cosas bien hechas igual da que las hayan hecho hombres o mujeres y aquí reside la igualdad. Vale, con el toque personal de cada uno. El caso es que estén bien.

¿Qué pensaríamos si fuese al revés, si los hombres alardeasen de "un barro hecho por hombres"?

Estas cosas siempre me suenan un poco a apartheid.