El sábado, muy cerca de donde hace unos días murió atropellado el penúltimo oso pardo. De un día precioso me quedan unas cuantas imágenes, un lavado de coche pendiente y un trancazo del siete.
Frenadol, querido mío. Aunque, sinceramente, prefiero estar moribunda a tener que tomarlo. Y cuando laves el coche, avisa y te paso un Opel Astra que en teoría es blanco.
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Frenadol, querido mío.
Aunque, sinceramente, prefiero estar moribunda a tener que tomarlo.
Y cuando laves el coche, avisa y te paso un Opel Astra que en teoría es blanco.
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