Me importa un pimiento


Ya están aquí (El Ideal no conserva los enlaces. Me refería a la página diaria de mercados en la que se hablaba de los pimientos de Padrón) . Días extraños. Será por eso que no he encontrado nada en la prensa matinal que me haya llamado más la atención. El botellón me aburre. El parque del Agra ya lo habían presentado hace dos años. Los agujeros del club de golf me caen muy lejos. Y los barcos de guerra me producen sarpullido. Así que, como todo me importa un pimiento, por lo menos que sea de Padrón.

Y es que tengo que reconocer que a veces el General tiene ideas brillantes.

"A Dios pongo por testigo de que no lograrán aplastarme. Viviré por encima de todo esto, y cuando haya terminado nunca volveré a pasar hambre (vamos, que me voy a pegar un atracón 'que lo flipas')".

Grande, doña Olivia de Haviland Vivien Leigh. (Titajú, espero que algún día sepas perdonar el error)


4 comentarios:

Anónimo dijo...

La De Haviland tuvo que aguantar durante todo el rodaje la insufrible halitosis de Clark Gable. Sólo por eso, se merece un homenaje.

Titajú dijo...

Pues el homenaje se lo merecerá Vivian Leigh, que hacía el papel de Scarlett O´Hara.
De Haviland era Melanie Hamilton, y no la vi en ningún momento de la película darse el lotazo con Rhett, ¡Y he visto la película 16 veces!
Mientras pone a Dios como testigo, Melanie yace en el carro recién parida y muy débil, sólo faltaría que tuviese, además, que comer rábanos picantes.
Perdono muchos lapsus, pero éste, no.

Túzaro dijo...

Tengo un amigo que siempre dice: "Te lavas las manos como Herodes".
-Será como Pilatos...
-¿Qué pasa, que Herodes no se lavaba?

Tienes razón. Corrijo de inmediato. Bienvenida. Pásate por aquí siempre que quieras.

Titajú dijo...

Siempre caen los que más hablan, así que yo he caído con todas las de la ley.
Publiqué que "Escuela de Calor" era de Nacha Pop, ya me vale.
Y me quedé tan ancha.
Un saludo.